Cámaras de seguridad para vehículos
Las cámaras de seguridad para coches, también conocidas como dash cam, son dispositivos con los que puedes grabar el interior del vehículo y, en algunos casos, también el exterior.
El objetivo primordial es proteger el coche frente a intentos de robo, es decir, cuando el vehículo está parado, pero también son muy útiles para los momentos de conducción.
Ejemplo: imagina que entras en una rotonda por el carril de la derecha y, sin comerlo ni beberlo, te embiste un 4x4 por el carril de la izquierda.
En la mayoría de ocasiones, los partes amistosos resuelven satisfactoriamente el siniestro. Si bien, si el conductor negligente se niega a aceptar su culpa, una dash cam podría sacarte de apuros. Siempre y cuando se cumplan las condiciones legales, que más abajo te explicamos.
Características de una buena dash cam o cámara vehicular
1. Video Dual Cam
Si lo que quieres es una protección 360, debes instalar una dash cam que cuente con una cámara Dual, es decir, que grabe tanto la parte frontal como la posterior.
Por regla general, la mayoría de cámaras de seguridad para vehículos incluyen un sensor de calidad superior en la parte frontal (1080p Full HD) y otra de menor resolución en la parte trasera (720p). Aun así, la configuración permite un rango de visión bastante amplio.
2. Buen zoom
Un buen zoom es imprescindible para una cámara de seguridad. A la hora de reconocer ciertos detalles del entorno, necesitaremos una extrema nitidez. Si a esto lo unimos la visión nocturna, tendremos el todoterreno de las cámaras de seguridad.
3. Grabación
Es importante que la dash cam tenga sistema de grabación en bucle y una tarjeta SD con suficiente memoria, así te aseguras, por un lado, que la cámara irá sustituyendo las imágenes antiguas por las nuevas y, por otro, que en ningún momento se llenará el espacio por completo.
